Características del arte oriental japones

El arte oriental japonés desprende un encanto  único que resulta cautivador, tal y como reflejan pinturas, esculturas y arquitectura. Este arte se basa en la armonía de la naturaleza, destacando la simplicidad de sus formas y la carencia de los ornamentos.  Así se consigue una estética de sutil belleza y elegancia, una forma de arte austero basado en la pobreza de los medio y la materia. El arte oriental japones tiene un origen un profundo, fruto de una mezcla entre creación artística y  filosofía de la realidad. 

Este arte  oriental oriundo de Japón representa la expresión cultural y artística del país durante parte importante de su historia. Con la sencillez y la armonía como protagonistas, el arte tradicional  japones prioriza la sugerencia  de la estética más que lo obvio. Resalta el vínculo  que une al hombre con la naturaleza, reflejándose en idéntica proporción de armonía y belleza.

Vamos a repasar  las principales características así como el origen e historia del arte japones, tal y como nos explican en Antigüedades San Francisco, que también disponen de un  catálogo de arte oriental.

El origen e historia del arte oriental japones

Los primeros pobladores del país nipón, que antes de ser una isla formó parte del continente durante miles de años, fueron los responsables del surgimiento de  este  arte. No obstante, el crecimiento del arte japonés tuvo lugar gracias a la llegada de chinos y coreanos, incorporando durante las sucesivas generaciones elementos del sintoísmo y budismo.  A partir de la influencia budista surgió el sincrético o primer arte japonés, tal y como lo conocemos ahora.

El arte japonés a lo largo de su historia ha estado sujeto a la influencia de los intereses sociales y políticos de cada época. Las fases de su historia que más influyeron en el arte nipón fueron las siguientes: 

  • Periodo Jomon: primeras manifestaciones artísticas de  arte arcaico.
  • Periodo Yayoi  primeras expresiones artísticas basadas en la implantación del sintoísmo.
  • Periodo Kofun: marcó el inicio del Japón imperial.
  • Periodo Asuka: llegada del budismo a la isla que  propició esculturas y obras con esa temática.
  • Periodo Nara: influencia china en toda expresión artística, especialmente en las construcciones  monumentales.
  •  Periodo Heian: marcado por una ruptura diplomática con China, lo que supuso el comienzo del alejamiento de su estilo artístico,  reemplazándolo por el nipón.

La importancia del arte oriental japonés 

Sin duda alguna, el arte nipón es una de las expresiones artísticas más representativas del oriente, y la que más destaca por su diseño minimalista. Esto  se conoce en Japón con una expresión llamada Ma, una perspectiva de la vida  basada en la preferencia por lo mínimo, desechando todo elemento  decorativo superficial. De ahí el origen del diseño minimalista, tan ligado al concepto del arte japonés, basado en la simplicidad de las  formas y ausencia de ornamento. Esta tendencia ha permitido trascender ciertos sectores occidentales, y aproximarse a la cultura nipona para conocerla con más profundidad.

Algunos de los principales representantes del arte japones son: Akira Kurosawa, Yukio Mishima, Kenzo Tange y Arata Izozak. Así mismo, destacan entre las diferentes obras de arte japonés el libro “La Novela de Genji”,  la pintura “La Gran Ola de Kanagawa”, y como obra arquitectónica, el santuario de Itsukushima.

Nicola Picasso, padre y marido enamorado es un apasionado del deporte, especialmente del trail running. Atleta X-Bionic, Tailwind Trailblazer y Bamboolabs Ambassador, ha hecho de su afición por correr toda una aventura que trasciende las redes sociales.