Cómo funciona un theremin
El theremin es uno de los instrumentos más peculiares que existen tanto por su funcionamiento como por sus características. Aunque parece que este instrumento sea mágico, su funcionamiento se basa en la ciencia. El theremin está considerado como “el primer instrumento electrónico”, puede tocarse con una sola mano y es tan fácil de ejecutar que cualquiera puede hacerlo. Fue creado en 1930 y lo produjo la compañía RCA.
El primer theremín lo construyó el físico ruso Lev Termen Serguéyevich, quien se hacía llamar León Theremin, que también era un apasionado de la electrónica y la música, y tocaba el violonchelo.
Theremin intentó crear un instrumento con los mismos registros que el violonchelo, pero sin sus limitaciones físicas: frotar el arco contra las cuerdas para producir el sonido. Después de varios inventos, en 1919 León creó la primera versión de este singular instrumento.
Entendiendo el funcionamiento del theremin
León era estudiante en el Instituto Físico Técnico de San Petersburgo, Rusia, cuando hizo un descubrimiento: un cuerpo dentro o fuera de un campo electromagnético producido por una frecuencia de radio oscilante provoca cambios de frecuencia.
El cuerpo humano tiene una capacidad física determinada por su carga electromagnética. Cuando León se introdujo a un campo electromagnético, su cuerpo modificó las frecuencias del mismo. Esto le dio la idea para construir un dispositivo electrónico con dos circuitos principales: un circuito de tono y uno de volúmen. Dicho de otro modo: una caja con 2 antenas.
La antena de tono se sitúa a la derecha, siendo recta y vertical. Cuanto más se acerca la mano a la antena derecha, más agudo es el sonido producido como consecuencia del cambio de frecuencias en el campo electromagnético. La antena de volúmen a la izquierda, tiene una colocación horizontal y forma de bucle. Cuanto más se acerca la mano a la antena izquierda, más bajo es el sonido que se genera.
La caja u oscilador se encarga de fijar las ondas a través de una frecuencia estática. Al mismo tiempo establece una amplia gama de frecuencias y las ondas se mezclan para producir distintas variables que amplificadas: ya tenemos el mágico sonido del theremín.
Con solo acercar o alejar las manos dentro del campo magnético del theremín, se pueden producir todo tipo de sonidos. En la actualidad, los avances tecnológicos han desarrollado este instrumento, como el Moog Theremin, que puede adquirirse en Microfusa. Puede reproducir toda tipo de efectos, distorsiones y modulaciones de sonido, sin dejar de ser el instrumento más fácil de tocar del mundo.