Cómo tasar una cuberteria de plata

Es bastante  común tener  en casa una cubertería de plata heredada a  la que no se le da uso pero que  ocupa  un  espacio que hace  falta. Puede que se  trate incluso de un regalo,  pero que  permanece  guardado y no tiene utilidad  aparente. Sin embargo, cuando  se trata de una  cubertería de plata, siempre la hay:  puede  venderse  y obtener un dinero extra que no venga  nada mal.  

Y si se da el  caso, ¿cómo  hay que hacerlo? Pues el primer paso es tasar la cubertería de plata para  saber lo rentable que  resulta  su venta. Para  una tasación correcta, lo más recomendable es acudir a los  profesionales en tasación  de objetos de plata antiguos, como Antigüedades  San Francisco. Ofrecen  un servicio personalizado y con las máximas garantías de seguridad y total  discreción.  Precisamente con ellos  hemos hablado para que nos  expliquen  algunos trucos para  saber  si una cubertería  realmente es de plata.

Detectar  si  una cuberteria plata es  auténtica

Antes de acudir  a tasar una cuberteria de plata, es conveniente  saber si es auténtica. Para ello hay que conocer algunos elementos que permiten su identificación y hasta datación, incluso la cantidad y calidad de la plata que contiene.

Uno de los elementos  identificadores es si va marcada con 0,925 mm, lo que  indicaría que se trata  de plata  común. En el caso  de que vaya marcada como 0,800 mm, indica que contiene menos cantidad del preciado metal, y por lo tanto, al ser de calidad inferior,  su valor  es menor. 

También  hay que  observar si  los cubiertos tienen una estrella de David o de cinco puntas, indicador  de que se trata  de plata española de fabricación posterior a 1934. 

Si la  cabeza de la diosa Minerva aparece como marca, señala que  el origen de la cubertería es francés  o de países  donde se hable esa lengua. Y si la cubertería de plata incorpora el emblema de la cruz de Malta, que tiene 12 puntas, es plata de 925 mm fabricada en Europa.

A  partir  de haber comprobado  estos detalles, lo más  recomendable es  acudir a expertos anticuarios. En Antigüedades  San Francisco tasan los  cubiertos de plata sin compromiso  y la máxima  discreción. 

En su segunda juventud ha descubierto la pasión de escribir. Cuando no se pierde entre fantasías futuristas y pesadillas infernales se dedica a divagar sobre cualquier tema que llame su atención. ¡Todo lo parece interesante! Y es que un escritor puede encontrar la inspiración en las fuentes más inesperadas...